Parece que viene un finde tranquilo. De esos en los que nombrar la palabra madrugar está prohibido. El sábado Olatz y yo fuimos a la Canal Mayor, a la vía Ordesa en Montañesa. Nos gustó mucho. Desde el primer momento impresiona, ya que si la miras de abajo verás una barrera de techos infranqueables. Pero los aperturistas de la vía encontraron una línea buenísima que consigue cruzar los techos sin ser ningún largo mayor de 7a+, algo que parece mentira a primera vista. La roca es, como en todo Montañesa, cojonuda!!
El sábado a la noche tocó chuletón! Que rico. Sin darnos cuenta dieron la una de la mañana y decidimos tomarnos el domingo con tranquilidad. Al final acabamos todos (Unai, Olatz, Albert Salvadó, Diana, Albert Castellet, Maria, Santi y yo) haciendo deportiva en Montañesa, escalada social. Un sector muy bueno para el invierno, cara sur. Se rompe alguna presa, pero en general es de roca buena, de canto grande y un poco desplomado. Muy agradable.
En el primer largo Olatz mira hacia la gran barrera, menuda impresión.
También en el primer largo, pero ésta vez la foto está sacada desde la reunión. Un largo de roca pinchuda y vertical.
Segundo largo, curioso pero bonito.
Salida a la reunión del tercer largo. El final de los techos y el principio de las placas.
Olatz disfruta de las gotas de agua del cuarto largo.
El quinto largo, un orgasmo de placa pinchuda fisurada. Aquí sí que había gotas de agua, de todos los tamaños y de todos los tipos.
Último largo, cambio radical de roca. Pasamos a una roca gris y sin gotas de agua.
Fiiiiiinnnnnn!! De aquí nos vamos rapelando (en cuatro rápeles). Que bien, todo el día al solete!!
Último rapel, totalmente volado, desde la tercera reunión hasta el suelo.
El atardecer se puso muy bonito. Es ese momento en el que las paredes cogen un color anaranjado y rojizo, uno de los mejores momentos del día.
Venus, la luna y los últimos rayos de luz que asomaban al horizonte.
Otro día al sol, pero excesivo calor.
Ya ha llegado el puente! Solo queda cruzar los dedos para que también acompañe el tiempo.