martes, 9 de diciembre de 2014

De happy-family por el Vero!!

Llevaba tiempo tras el día adecuado para hacerlo, tenía ganas, teníamos mejor dicho. No hablo de eso, sucios, todavía no. Hacía tiempo que no escalábamos juntos, padre e hijo, y nos lo pasamos de maravilla! La amatxo se fue a pasear y nosotros a escalar, a pasarlo bien, a reírnos, a disfrutar de eso que en su día nos llegó a unir más de lo que supone la relación familiar. Una práctica que, como bien decía una buena amiga, no deja lugar a rivalidades ni competiciones; solo se trata de compartir con el otro, el compañero de cordada, un bonito día en la vertical, en la vertical de cualquier lugar, de cualquier valle, de cualquier pared. Es solo una excusa.

Cualquier excusa es válida, por mala que sea, solo es el medio. Pero si es buena, qué decir, todavía mejor. En este caso no fue buena, fue buenísima. Escalamos cerca de casa, en el Tozal de las Macetas, teniendo en todo momento el gran tozal del valle a la vista, inmersos en un paisaje lleno de roca y vegetación. La vía, como no, era de Edu. De sus primeras del lugar, creo. La denominó, con esa creatividad que lo caracteriza, como la "Caída del Vero". Una pequeña joyica de buena roca en su gran mayoría, de grados asequibles y de pasos de gimnasio en los que te das cuenta que los riñones sirven para algo. Y es que... el señor aperturista se estira mucho para meter los seguros... jeje

Los largos más exigentes son los sextos, siendo los séptimos A1 o Ae. Eso decían, no me lo creía, pero era verdad. Los largos de placa de grado medio había que escalarlos y en los otros, si querías, solo había que tirar de los cantos de colores. Es cuando te das cuenta lo horroroso que es lo ligero para meter los dedos y tirar de él. También llamaba la atención el museo de "mierdillas" que te vas encontrando por la vía. Claro, fue abierta en parte en solitario y en las placas fueron necesarias todo tipo de mierdas para poder pasar y no meter chapas a metro. Como exposición estaban bien, aunque si había que tirar de ellas... ya no estaban tan bien. Menos mal que la roca era buena y había cantitos como escapatoria al miedo.

Muy recomendable acabar el día haciendo una vuelta circular. Me explico. En vez de acabar la vía y rapelarla para volver al coche por donde hemos aproximado, es mejor no dejar nada en la base de la pared y salir andando por arriba. La vía acaba a escasos 50 metros del denominado "Paso Len" del sendero que transcurre por encima de las paredes. Es un sendero marcado que, si lo sigues hacia el arriba, te lleva al punto de inicio, al coche, al parking de la zona de deportiva de San Pelegrín. Y es una gozada!! Muy bonito, suave y me tiraría a la piscina diciendo que hasta más rápido que rapelar la vía y volver al coche por el camino de la mañana. Lo malo es que solo es esta vía la que acaba en el sendero, así que hay que aprovecharlo!

Unas foticos para abrir el apetito........

Empezamos la sombra a la vía...


Buenísimo primer largo, roca top condition y ya al solete.


Buen ambiente y exóticos paisajes! Al fondo... La Fortaleza.


Últimas gotas de agua antes de pasarse a la menos buena arenisca.


Arenisca, pero sorprende, se va dejando y el largo sigue siendo buenooo!!


Mikel disfrutando de alguna que otra travesía..jejee


Lo único... las reuniones.... les faltan unas tablillas para apoyar los pies.
Edu anota! jaja


Penúltimo largo, todo lleno de agujeros, excepto la salida a la repisa.


Un poco de gimnasio antes de acabar, que dicen que fortalece o te revienta.


El árbol me se ha atrapado y no puedo escapar...


Aita eta semea! Que guapos semos y que bien lo pasemus!!! :)
No me he podido resistir....

Una gozada de día!!
¿Repetimos? ;)