domingo, 22 de enero de 2017

Sidra... nueva vía en el tercer muro de Gavarnie!

Después de los enriquecidos días de navidad tocaba salida con el Centro de Tecnificación de Alpinismo de Aragón, la última de esta hornada; la cuál dará paso a una nueva generación de jóvenes entusiastas por la montaña. Así, Oscar, Rubén, Manu y uno mismo nos reunimos en Bujaruelo, de donde partiríamos hacia el tercer muro de Gavarnie, pasando antes una noche en el refugio de Serradets.

Los Sanmartín querían repetir la vía Alois, mientras que Manu y yo intentaríamos llevar a cabo una de las genialidades de Cordovilla... abrir un par de largos en la parte superior del tercer muro para salir por la majestuosa cortina que hace de visera a aquellos que escalan la vía Aliento del Diablo. Para ello no nos quedó más remedio que meter taladro y chapas en el macuto; además del resto de material, comida, saco.... es decir, la mochila pesaba, a mi al menos me fastidió subirla hasta Serradets. Luego sí, comimos como reyes!! jejeje

Con la mirada puesta en ese rinconcito del Pirineo Francés nos metimos a la cama, cada uno con sus fantasmas y sus ilusiones. De esta manera, el día 4 de enero, nos plantamos en la base del tercer muro y cada cordada se puso en marcha por cada línea. Nosotros entramos por los dos primeros largos de mixto de la Aliento: yo los escalaba de primero y Manu de segundo, aprovechando a reequipar todos los spits de los dos primeros largos de la vía Aliento del Diablo, ni uno más ni uno menos.

Y, tras hacer estas dos primeras tiradas en las que, al menos a mi, los antebrazos se hinchan muy mucho, nos plantamos en la base de nuestra línea imaginaria. El primer largo me tocó a mi, que desploma menos jejeje y el segundo para el fuerte, que de hidráulico va mejor...

Finalmente acabaron siendo dos excepcionales largos... el primero con bastante hielo, un par de medusas grandes y un final por roca fácil y de gran calidad; y el segundo con un diedro de buena roca y salida al hielo por un desplome con mucho canto de roca no tan buena (pero al hacer frío y haber hielo.. estaba to pegau!). Ambos largos los hicimos con crampones y en la roca escalamos con las manos la gran mayoría.

De esta manera ha surgido Sidra, una pequeña vía variante, la cuál nace de la segunda reunión de la vía Aliento del Diablo. Combinando los dos primeros largos de Aliento y saliendo por Sidra.... sale un recorrido de 4 largos de mixto espectaculares!

A ver si alguien se anima a repetirla ;)

Reseña de la vía


Vistas desde la ventana/puerta del refugio de Serradets


Manu en el final del primer largo


Cambiando los spits oxidados por chapas nuevas


Saliendo del techo por el hielo, 2º largo


Rubén en el 2º largo de roca de Alois y nosotros detrás


Primer largo de Sidra


Manu acabando el primer largo de Sidra


A por la cortina... 2º largo de Sidra


Estamos bajo los colgajos de hielo


Manu abriendo el 2º largo de Sidra, a punto de enchufarse al hielo


Oscar y Rubén en la parte de arriba de Alois


El grupete dos días después, tras escalar la vía Mariajo en Pineta.

Un placer compartir buenos momentos con esta gente tan maja!

lunes, 16 de enero de 2017

Bailando con los bolos!!! Nueva vía en Riglos

En diciembre Carlos, Edu y yo acabamos de abrir y repetimos la vía Bailando con los bolos, en el Mallo Pisón, Riglos. Recorre el exquisito paño de bolos de la izquierda de Catalanes, para cruzarse con esta a mitad pared y seguir en línea recta hasta salir por el último largo de Vicente Inocente.

La línea forma parte de ese escueto grupo de vías abiertas desde abajo, algo bastante entretenido en una roca como la de Riglos. Aun así, asombrosamente, la calidad del barro fue mejor de lo esperado y pudimos abrir casi toda la vía escalando en libre, sin el uso del artificial.

Contentos también de no haber marchado por los aires agarrados a un bolo que se soltase por arte de magia jejeje

Este era uno de los principales misterios a la hora de abrir... no sabías si los cantos eran buenos o no! Para ello íbamos maceando casi todos los bolos a los que nos íbamos a agarrar, para ver como sonaban y decidir si fiarnos. Con las adivinanzas lo pasamos bien, hubo momentos de incertidumbre, pero no hubo sorpresas.

También jugamos al maravilloso juego de intentar alejar las chapas. A ver si la siguiente podía estar un poco más lejos que la anterior. Siempre y cuando la caída fuese buena y no hubiese repisas de por medio. De todas formas, son en los largos centrales, los que recorren el mar de bolos de la altura de la Raya, aquellos en los que las chapas están con un poco de aire (no más que las míticas vías de Riglos abiertas desde arriba). En el resto de la vía o están decentemente colocadas o hay puentes de roca o se puede proteger con buenos friends.

El tercer largo solo tiene puentes de roca!!!! No tiene ni una sola chapa! Es genial!


Una vía con cierto toque de aventura; variedad en este lugar.
Esperemos que se repita!
Evidentemente, es Riglos, todavía queda algún bolito por tirar o alguna costra por romper. Pero hemos tenido especial cuidado de sanear todo lo que se agarra al escalar la vía. Si te sales de la línea.... entonces seguramente te aguarden regalos!


Reseña editada por Edu.


Primer largo.


Segundo largo.


Cuarto largo.


Séptimo largo.


Cumbre!


Nos despedimos del cálido sol para meternos en la gélida niebla.

A disfrutarla!

miércoles, 11 de enero de 2017

Diedro de la Serenidad a Telera y Ursi a la Pala de Ip

El pasado mes de diciembre tuvimos la suerte de escalar dos fantásticas vías, una de ellas en los asediados muros de Telera y la otra en la Pala de Ip; una de las paredes norte más vistosas del Pirinéo Aragonés.

Hoy en día, con la evolución de la tecnología unida a las redes sociales cada vez es más sencillo enterarse de lo que van haciendo los demás y de lo que está y no está en condiciones... echando a perder, para el que no lo busca, importantes conceptos relacionados con este fantástico hobby que tenemos la suerte de poder vivir: la incertidumbre. No saber si, debido a la falta de nivel, preparación previa, pérdida del camino imaginario o cualquiera de las muchas variables del juego, podremos alcanzar el punto deseado de la manera y estilo perseguido.

De todas formas, una de las cosas que más interesante convierten esta pasión es la infinidad de posibilidades existentes a la hora de escoger la actividad deseada... sabores y colores por doquier.

Así, a mediados de diciembre, gracias a la extraordinaria imaginación de Alberto, nos acabamos subiendo por el Diedro de la Serenidad en Telera. Uno de esos rincones olvidados que, debido a la mala fama de su roca, nadie quiere visitar. Y, sorprendentemente, la calidad fue mejor de la esperada y la cantidad de nieve transformada fue mayor de lo imaginado; pudiendo ascender los 8 largos con los pinchos en los pies (excepto 5 metros en los que ponerse los pies de gato no sirvió más que para perder un poco de tiempo). Disfrutando del vacío que transmitía la verticalidad de alrededor.

Una vía de aventura, para la que solo pudimos encontrar una reseña parecida a una línea sobre un papel. En la que, mediante la intuición, pudimos ir olfateando los placages, corredores y diedros con nieve dura por la que poder progresar de manera cómoda. Únicamente en los dos últimos largos colgamos los piolets y escalamos con las manos.

Poco después, esta vez acompañado de Edu, tuvimos la genial idea de intentar escalar esa línea tan deseada y a veces frustrante de la Pala de Ip, la vía Ursi. Repleta de resaltes y campas de nieve, roca mediocre y un poco de nieve "azúcar" que obstaculizaba nuestro avance. Al menos los tramos más complejos se protegen bien. Su descenso, digamos.. no del todo cómodo, la hacen un tanto más siniestra y a su vez golosa.

Salimos desde Izas para dormir a mitad camino, dividiendo la aproximación en dos partes. Al día siguiente llegamos a la pared a través de una nieve poco agradecida, comenzamos a escalar y tal como se iban sucediendo los largos cada vez veíamos más cerca nuestro objetivo (destacar que la tarde anterior Edu daba 5% de posibilidades de éxito). Y tras un último tapón de nieve llegamos con las últimas luces a lo alto, frontales y hacia abajo y abajo y abajo.... llegando al coche después de una larga pero memorable jornada.


Alberto llegando a la base del diedro (el más destacado).


Alberto en el 2º largo, buscando el camino.


En el 5º largo, salimos de la protección del gran diedro.


Alberto en el 8º largo, con las manos.


La vía acaba a 15 metros de la cumbre. De regalo un precioso atardecer..


2º largo de la vía Ursi, en el pasito.

Edu en el 3º largo.


Edu en el 6º largo, travesía con ambiente.


En el 5º largo, con roca cutrecilla, nieve inconsistente y buenos gancheos.

Vistas del Midi d'Ossau momentos antes del atardecer.

 Que bueno es no tener tiempo de escribir cuando el causante es no encontrar el momento de dejar de compartir escaladas y buenos momentos con los amigos y personas íntimas :)