lunes, 5 de octubre de 2015

Esta vez seguimos la moda... y mola!

Existen todo tipo de vías... buenas, malas; rotas, semi-rotas, enteras; de roca buena, de roca cutre, de roca mala; en espectáculos naturales guapos, otros que sin más; etc. Con lo que quiero decir que hay tarea para aburrir, para todos los gustos y necesidades. Pero, según años, siempre hay un tipo/estilo de vías que se ponen más de "moda" que las demás y estas son repetidas una y otra vez, por un gran número de cordadas. Ya dentro de ese estilo más "light", que suele ser el que más aceptación tiene por la mayoría de la comunidad, siempre habrá ciertas vías que todavía tendrán más éxito que las demás. Los motivos, cada una de ellas tendrá los suyos.

Mi juicio para diferenciar si una vía es buena o mala, está rota o no, etc. ha sido puesto en duda en innumerables ocasiones, a menudo por personas que ni se conocen. Lo que me lleva a pensar que, igual, en algún momento puntual, mi subconsciente puede llegar a ocultar los momentos delicados o tramos malos de ciertas vías y sacar de todo ello su lado positivo, el que nos llama para volver una y otra vez a esos lugares tan exóticos.

Sí, a veces veo rosas donde solo hay malas hierbas.

De todas formas, esta vez, dudo mucho que haya alguien que me lleve la contraria si digo que las dos vías de este último fin de semana son simplemente buenísimas. Roca excepcional y parajes diferentes y, cada uno, bonitos a su manera.

Estas vías han sido la Caçadors d'estels en Peña de Sin y la Pastelito Rebelde en el Tozal del Vero. Es cierto que de una de ellas soy uno de los padres, pero ayer la repetimos Egoitz y yo disfrutando de cada uno de sus metros y puedo decir (respaldado por el criterio de Egoitz) que es buena. Le faltaría haber podido salir de la pared y no haberla acabado en esa cueva/desplome, pero es lo que hay, no siempre se puede tener todo lo que uno quiere. Aún así, sus 8 largos, sin ser largos, te van dejando contento. De la Caçadors qué decir, el propio nombre lo deja bastante claro, son magníficos sueños que intentan ser encontrados para el disfrute de todos. Zorionak!


Egoitz comenzando la vía de Peña de Sin, guapo diedro para despejar.


Dejamos la roca gris para entrar en la naranja pinchuda.


Camino al enorme diedro de la parte superior de la Caçadors d'estels.


Último largo, el cual nos dejó suaves. Con buen patio por debajo.


2º largo de la Pastelito Rebelde.


Egoitz en el 3º largo; pinchito pinchito pinchooo!


Penúltimo largo, vamos preparando los alerones.. jejeje


Último largo, una fisura diedro con canto y salida a placa muy pinchuda, guapo!

Ahora, con las yemas de color rosa, el cuerpo descansa; mientras la cabeza viaja hacia la siguiente.

Egoitz!! Hontan ez degu bukaerako argazkirik atera, cachisss! Hurrengorako bi!

3 comentarios:

edu dijo...

La mente humana es selectiva...solo se acuerda a la larga de lo bueno, apartando lo malo, lo que no puede ser es que al dia siguiente de subir una tartera en la fraucata DIGAS: muy buena amigos. Ejemplo: Si me preguntas dentro de unos años por la cara.norte del Cholatse igual te digo algo bueno ..igual ,pero ahora mismo sigo pensando que fueron cuatro dias en el club de la lucha contra el señor de la.Guadaña.
Creo que me.he explicado bien jajajajajaja

Iker Madoz dijo...

jajaja sí, se entiende!
Pero si hubieseis pillado buenas condiciones seguro que ahora lo veríais de otra manera. Entonces como en la roca no cambian las condiciones (a no ser que esté mojado o seco), lo que cambia es el estado anímico/psicológico/físico de la persona; cuanto mejor esté, mejores experiencias se conseguirán en cualquier vía y, por lo tanto, los recuerdos serán más positivos.
Me explico?? jejejeje

edu dijo...

Osea que por tu explicación deduzco una cosa: ESTAS SIEMPRE COMO UNA CABRA JAJAJAJAJAJA