Increduls, Montrebei.

¡Con un poco de retraso aquí llega el puente! Parece que nos han dejado solos, estamos Juan y un servidor. Pues oye, sin ningún problema. Decidimos ir a Montrebei a la pared de Catalunia, a esos amaneceres frescos y esas escaladas placenteras al sol de diciembre. Nuestro destino será la vía Increduls. Una de las largas, bién!!
El sábado amanecemos pronto, desayunamos y al tajo. Una aproximación cómoda y tranquila, que lujo. Empezamos a escalar y buff que locura. No sabemos donde estamos. Será la Latin Brothers o será la Cuervo o será la Increduls o será la Cor Savatge. Al final tras dos horas y media de navegación decidimos bajarnos. Total que al llegar al coche y ver detenidamente todas las reseñas que teniamos . . íbamos por el buen camino, pero estabamos empalmando los dos primeros largos y en la reseña las cosas no cuadraban.
Sin duda alguna ya teníamos plan para el domingo, la Increduls. Empezamos rápido. Nos sabíamos de memoria los dos primeros largos. Disfrutamos de un día maravilloso y de una escalada buena. La vía nos gustó, largos muy buenos y otros no tan buenos. Los pasos duros de la vía están protegidos con spits o clavos, por lo que es una vía bastante asequible, pero aun así hay largos en los que hay que escalar más que en otros. El camalot del 4 no es imprescindible, ya que en el único sitio donde podía hacer falta era en un Vº bastante roto.
En general una vía recomendable. Si quieres salir de día el tiempo es justo en ésta época del año, por lo que es mejor no entretenerse mucho. Pero os puedo asegurar que salir cuando el sol se está metiendo es muy bonito.

La aproximación. Todo el día con la mole de roca de la pared de Aragón en frente, que paisaje.
Juan intentando calentarse en el primer largo.
Una pequeña apretada para llegar a la segunda reunión.
La travesía es espectacular. Todo el rato con cantos y con ambiente.
Pasito duro para empezar el siguiente largo, y el cielo rasoooo.
Curiosa foto de los canales que forma el agua.
El último largo antes de entrar a la Latin Brothers. Lo más duro se concentra en una placa vertical con una fisura fina, que te va dejando avanzar.
Próximamente les relataré la aventura de dos días más en Montrebei.