Amanece un día raro. A las 7 de la mañana estábamos empezando la vía y el cielo no era muy alentador. Unas nubes un poco oscuras . . . que mala pinta. Empezamos a escalar en la zona más tumbada de la pared (que bien, si empieza a llover no estaremos ni al resguardo de la vertical). Nuestra vía, ''El Congrés dels Solitaris''.
En esta zona de la pared hay varias vías que se van cruzando una con la otra o que van cerca una de otra, por lo que meterse por una que no es es bastante fácil. Del paredón de la pared de Cataluña de Montrebei no es una zona que atraiga demasiado, un poco tumbada y discontinua en comparación con el resto de la pared. De todas formas es un zona en la que se puede escalar y disfrutar, si no eres un sibarita.
El Congrés dels Solitaris, sin ser un rutón, es recomendable. Tiene largos buenos y continuos y otros con algún tramo guarro. Empezamos por la 'Paul-Lalueza' los dos primeros largos, una entrada fácil y rápida.
En el segundo largo.
Empezando el tercer largo. A mitad del largo tenía algún pasito de placa de 6a bastante cabrón.
Empezando el cuarto largo. Un pequeño apretón el en comienzo y luego cada vez más fácil y guarro hasta llegar a una vira.
En el quinto largo.
El quinto largo la primera mitad era buena y luego algo peor.
En el sexto largo. A este momento de la vía unos nubarrones negros empezaban a hacercarse desde el oeste. Los rayos no veíamos, pero sí que oíamos los truenos, y eran gordos. Parecía que esta vez no nos íbamos a librar de la ducha . . que suerte!!
La segunda mitad, con el rabo entre las piernas, la hicimos volando. El cielo no tenía muy buena pinta. Al final, para las 12:15 salimos por arriba sin mojarnos, increible! Entonces vimos el cielo negro negrísimo que había hacia el Pirineo.
Nuestra suerte algún día se acabará y entonces será cuando nos calemos hasta los huesos. Hasta entonces a seguir disfrutando de éstos brutales días de escalada.
¿Cual será la siguiente víctima?
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